
La arquitectura modular es una forma de diseñar y construir edificios basada en la fabricación previa de módulos estructurales en entornos industrializados.
A diferencia de la arquitectura tradicional, este sistema permite reducir plazos, mejorar el control de calidad y optimizar recursos.
Como arquitectos con experiencia en este ámbito, trabajamos con los módulos industrializados de CompactHabit para ofrecer resultados técnicos, funcionales y sostenibles, sin renunciar a la calidad arquitectónica.
En el estudio colaboramos con CompactHabit, empresa especializada en sistemas modulares industrializados de alta calidad.
Su sistema eMii® (Edificación Modular Integral Industrializada) permite fabricar módulos tridimensionales de hormigón armado que salen de fábrica completamente acabados y listos para el montaje en obra.
Esta tecnología asegura una ejecución precisa, una elevada robustez estructural -con capacidad de acopio de más de siete plantas- y un control riguroso de los materiales y la calidad.
La colaboración con CompactHabit nos permite integrar con garantías esta solución en edificios de diferentes tipologías, aportando eficiencia constructiva, sostenibilidad y fiabilidad técnica en cada proyecto.
Desde el diseño de viviendas unifamiliares o edificios plurifamiliaresde obra nueva, hasta la rehabilitación de edificios existentes o la planificación de espacios urbanos, abordamos cada encargo con rigor técnico, sensibilidad y un fuerte compromiso con la calidad y la sostenibilidad.
En un edificio modular, los espacios se configuran a partir de la combinación de módulos, que pueden contener unidades completas como dormitorios, baños o servicios.
Esta estructura permite una distribución clara, flexible y escalable, según las necesidades de uso.
Los arquitectos diseñamos cada composición para garantizar la funcionalidad, el confort y la integración con el entorno, aprovechando las posibilidades del sistema modular para adaptarse a diferentes tipologías: viviendas, centros educativos, edificios sanitarios, entre otros.
Los módulos se construyen íntegramente en un entorno industrial controlado, siguiendo procesos de fabricación estandarizados que garantizan la calidad y la precisión. En esta fase se ejecuta la estructura -con losa de hormigón armado y resto de estructura de hormigón, madera o metálica-, las instalaciones, los acabados interiores y la incorporación de cierres, carpinterías y elementos técnicos. El proceso permite una trazabilidad completa de cada componente y una reducción significativa de residuos y mermes.
Una vez fabricados los modulos en fabrica, éstos se transportan hasta el emplazamiento definitivo mediante transporte especializado.
El montaje se realiza en muy poco tiempo mediante grúas, encajando con precisión cada unidad sobre la fundamentación preparada previamente.
Esta fase es rápida y poco intrusiva, hecho que minimiza las afectaciones al entorno urbano o a la actividad existente, en caso de ampliaciones en edificios existentes.
Una vez colocados, se llevan a cabo las conexiones entre unidades, los acabados de fachada, la resolución de juntas y las conexiones definitivas de las instalaciones.
Esta fase es breve y permite una puesta en servicio ágil del edificio.
El resultado final es un conjunto arquitectónico completamente funcional, con las mismas prestaciones que un edificio ejecutado con sistemas tradicionales, pero con las ventajas de la construcción modular.
La construcción modular representa una evolución natural en la manera de entender la arquitectura contemporánea.
Más allá de la tecnología constructiva, aporta una nueva manera de gestionar los proyectos, centrada en la precisión, la agilidad y la capacidad de adaptarse a las necesidades reales de los usuarios y del territorio.
El sistema modular permite reducir drásticamente los plazos totales de un proyecto, pero su verdadero valor está en la fiabilidad de los tiempos previstos.
Esta precisión facilita la planificación, la coordinación con otros agentes y una mejor gestión global del proyecto, especialmente en entornos donde el calendario es un factor determinante.
La arquitectura modular no impone un lenguaje formal cerrado. El sistema admite soluciones adaptadas a diferentes entornos urbanos o naturales, y permite responder a criterios funcionales complejos.
Esta flexibilidad se traduce también en la posibilidad de plantear ampliaciones, cambios de uso o reconfiguraciones futuras con una mínima afectación estructural.
El proceso modular ofrece condiciones óptimas para incorporar soluciones pasivas y sistemas activos de ahorro energético desde el diseño inicial.
La reducción de desplazamientos, el menor consumo de recursos en obra y la mejora del comportamiento térmico de los edificios contribuyen a reducir la huella ecológica del conjunto del ciclo de vida.
La fabricación en taller permite un uso mucho más eficiente de los materiales, con menos mermes y un mayor control de calidad gracias a la construcción en serie.
Este sistema reduce directamente el coste por metro cuadrado en comparación con la construcción tradicional.
Además, la planificación precisa y la estandarización de los procesos aportan una gran claridad presupuestaria, cosa que facilita la gestión económica del proyecto y reduce el riesgo de desviaciones durante la ejecución.
Si estás planteando un nuevo proyecto, la arquitectura modular puede ser una solución eficiente, rápida y sostenible, adaptable a múltiples usos y contextos.
Tanto si eres una administración pública como un promotor privado, te ayudamos a valorar la viabilidad de este sistema en función de las necesidades específicas, el presupuesto y los plazos.
Contacta con nosotros y estudiaremos plegados como aplicar una solución modular con garantías técnicas y calidad arquitectónica desde el primer día.